Viaje tripulado a la fosa de Atacama, un oasis de biodiversidad a 8.000 metros de profundidad en el Pacífico
Por primera vez, seres humanos ven con sus propios ojos lo que ocurre frente a las costas chilenas, una región dibujada por el choque de las placas de Nazca y sudamericana
ROCÍO MONTES Santiago de Chile - 14 FEB 2022 - 01:01 CET
En un sumergible llamado Limited Factor, un pequeño aparato de titanio con forma de esfera que no permite estirar las piernas, por primera vez seres humanos observaron con sus propios ojos lo que ocurre a más de 8.000 metros de profundidad, frente a las costas chilenas. Es la fosa de Atacama, una de las 30 que existen en el mundo, pero la más extensa. Es el punto más profundo del Pacífico este. Lo hicieron dos científicos chilenos, Osvaldo Ulloa y Rubén Escribano, director y subdirector, respectivamente, del Instituto Milenio de Oceanografía y ambos académicos de la Universidad de Concepción. La expedición se realizó en enero pasado gracias a Víctor Vescovo, un explorador y magnate estadounidense que ha escalado las cumbres más altas del planeta, llegado a los dos polos y que, hace unos años, tomó la decisión de ser la primera persona en bajar a los puntos más bajos de los cinco océanos. Vescovo financió la expedición y participó en ella; una combinación entre exploración extrema y ciencia que abre la puerta a un mundo hasta ahora totalmente desconocido. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver las imágenes.
Más información (vídeo): https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-60393095
NOTICIA RELEVANTE DE CIENCIA DE ESTA SEMANA
ResponderEliminarEsta semana hemos sabido de la inmersión de un submarino tripulado, por primera vez, en la fosa de Atacama frente a la península de Mejillones en Chile. Pudieron observar, a más de 8.000 m de profundidad, la orografía del hundimiento -zona de subducción- de la placa oceánica de Nazca al chocar con la placa continental sudamericana. Este hecho provocó la formación de la cordillera de los Andes y actualmente sigue siendo el origen de grandes terremotos. También pudieron observar la gran biodiversidad de la zona, a pesar de la altísima presión a que están sometidos los seres vivos de este ecosistema. La expedición fue financiada por un magnate estadounidense que participó en ella. ¡Poderoso caballero es don dinero! ;-)