El asteroide que acabó con los dinosaurios cayó en el peor lugar posible
El meteorito responsable de la extinción masiva de finales del Cretácico impactó en una zona donde la roca contenía mucha materia orgánica. El hollín generado pudo bloquear la luz solar durante años.
Julia Rosen, 30 de octubre de 2020
Todos conocemos la historia: hace 66 millones de años, un enorme asteroide se estrelló contra la Tierra, acabando con tres cuartas partes de las especies, incluidos casi todos los dinosaurios. Los investigadores sospechan que el impacto causó la extinción al levantar una nube de polvo y pequeñas gotas (aerosoles) que sumergieron al planeta en una especie de invierno nuclear. «La presencia de esos componentes en la atmósfera provocó un enfriamiento y una oscuridad globales que habrían impedido que se produjera la fotosíntesis, destruyendo la cadena alimenticia», explica Shelby Lyons, investigadora en la Universidad Estatal de Pensilvania. No obstante, los científicos también han encontrado gran cantidad de hollín en las capas geológicas que se depositaron inmediatamente después del impacto del asteroide. Dependiendo de cuál fuera su procedencia, ese hollín también pudo formar parte del mecanismo letal. Es probable que parte del hollín se generase en los incendios forestales que estallaron en todo el planeta tras la colisión. [...] Pero los científicos piensan que el hollín también pudo provenir de las propias rocas que pulverizó el asteroide. Clic AQUÍ para seguir leyendo y ver la imagen.
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