El revolucionario experimento de Islandia que "digiere" emisiones de carbono para convertirlas en rocas... para siempre
Valeria Perasso BBC World Service, Enviada especial a Islandia 22 mayo 2018
"Esta es una zona volcánica, aprovechamos la energía de los volcanes y el vapor para generar electricidad y proveer de agua caliente a la ciudad, para el sistema de calefacción y para nuestras piscinas y duchas. ¡A los islandeses nos encanta darnos duchas largas y bien calientes!".
Hellisheidi, ubicada a unos 25 kilómetros de la capital islandesa, Reikiavik, no es sólo un centro de generación eficiente de energía verde. Es también el corazón de un revolucionario proyecto científico: un experimento que trata de capturar el dióxido de carbono (CO2) que ensucia la atmósfera y convertirlo en roca, para siempre. Una solución para poner a raya las emisiones de este gas dañino, que el año pasado fueron de 32,5 mil millones de toneladas, si se suman las de todos los países del mundo, y así colaborar en la batalla sin tregua contra el cambio climático.